El alma de nuestros pueblos

El pueblo de Saint-Lary está dominado por la estación de esquí que lo domina. El teleférico Pic Lumière y El telecabina Vignec, unen el pueblo con las pistas.

Siempre animadas, las calles de Saint-Lary y en particular su calle principal: la rue Vincent Mir, (que lleva el nombre del fundador de la estación) ofrecen numerosos comercios, servicios y restaurantes. Las noches en el pueblo son festivas, con una mezcla de ambiente familiar y convivencia del suroeste.

De camino a la estación de esquí de Saint-Lary, pasará por un pueblo puramente pastoral y conservado: Soulan. Este soleado mercado domina Saint-Lary, con el que se fusionó en 1963, de ahí el nombre del municipio: Saint-Lary Soulan.

A un tiro de piedra de Saint-Lary por la Neste, llegará al pueblo de Vielle Aure, típico de la zona con sus callejuelas y su iglesia románica del siglo XII. La iluminación nocturna del pueblo se ha adaptado de acuerdo con la etiqueta Réserve Internationale de Ciel Etoilé (RICE). Se concede a las regiones que han tomado medidas para minimizar la contaminación lumínica.

A 1.000 metros de altitud, todo tiene su origen en la vida pastoril.

A su paso, descubra esta actividad milenaria… la historia, los paisajes y la economía de nuestras montañas pertenecen ante todo a los ganaderos y pastores, primeros aventureros de las altas cumbres, guardianes de los oficios, la lengua y las tradiciones de aquí….

Pasee con raquetas de nieve por los magníficos plateaux d’Ourtrigué o Arsoué surcados por arroyos espumosos.