Raquetas de nieve en familia

A medida que tomamos la pista que asciende suavemente hacia las crestas de Azet, a lo lejos divisamos una antena de repetición hacia la que nos dirigimos. Es un calentamiento que nos permite familiarizarnos con nuestro equipo.

Seguimos avanzando, dejando la pista para alcanzar la cresta con una vista impresionante del valle de Louron, el Col de Peyragudes y la estación de Peyragudes.

Un poco más allá de la cresta descubrimos el panorama sobre el Valle de Aure, la cumbre de Arbizon y la estación de esquí de Saint Lary.

Nos quedamos extasiados ante la belleza del paisaje y es un verdadero placer para toda la familia. Para cuando volvimos sobre nuestros pasos, el sol había empezado a desaparecer tras las cumbres.
Al fondo, Saint Lary y el valle hacía tiempo que habían quedado en la sombra.

Por la tarde, nos dirigimos a la estación de esquí de Arbizon.