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©Greg Terra Photo Artisanat Les Carlines 2|gregory cremades

La pata pirenaica

Más que un perro, un símbolo

Emblema de los Pirineos por excelencia, encarna la belleza de la fauna pirenaica.

La función del perro de protección es disuadir a cualquier intruso de acercarse a la manada. No es ni un perro guía, ni un perro de compañía y mucho menos un perro de ataque.

El pastor

El Patou, o perro de los Pirineos, algunos lo encontrarán hermoso, imponente, amable… pero otros, dirán que es malo…

Al contrario, la función principal de este animal es defender a su rebaño en las montañas contra los depredadores. Por eso puede ser «gruñón» contigo.

Con el fuerte aumento del número de depredadores (fauna salvaje, refuerzo del Oso en los Pirineos, perros vagabundos…), perros como estos vuelven a representar una ayuda preciosa para ganaderos y pastores en la protección de sus rebaños.

Esto es algo que hemos podido descubrir recientemente mientras paseamos o trashumamos por los caminos y senderos de nuestro valle acompañando a nuestras queridas ovejas a los pastos de altura.

Por otra parte, los perros de pastoreo son muy útiles para los ganaderos.

Vida en rebaño
¡Mantén la distancia!
Emblema de la estación

Para saber un poco más, «Le Patou», es una antigua raza de perro pastor. Se caracteriza por su imponente tamaño y su pelo blanco. También es un excelente perro de compañía. La hembra pare entre 2 y 12 cachorros por camada. De adulto, un Patou puede pesar hasta 75 kg para un macho y alrededor de 65 kg para una hembra.

En las montañas, a diferencia del Border Colley o el Labri, el Patou no trabajará con el rebaño (acorralándolo, etc.) sino que estará allí como protector. Por esta razón, desde muy pequeños, los cachorros se colocan con las ovejas para que se acostumbren a su «familia» hasta que sean completamente aceptados por ambas partes. A continuación, el perro vivirá permanentemente con el rebaño: el verano en las montañas y el invierno en el aprisco.

Lo que hay que saber

Un pastor le dirá, para que el perro sea bueno, no hay que socializarlo demasiado, acarícielo, ¡¡se socializa con las ovejas!

Así que si pasea por los pastos de nuestro valle no tenga miedo de cruzarse en su camino, para saber más lea a continuación cómo comportarse.

Y sobre todo admírelo, el Patou es un animal que se respeta a sí mismo y, desde hace años, el símbolo de Saint Lary… de ahí el logotipo de la estación.

Patou.

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