La función del perro de protección es disuadir a cualquier intruso de acercarse a la manada. No es ni un perro de conducción, ni un perro de compañía, ni mucho menos un perro de ataque.

El Patou, o perro de los Pirineos, algunos lo encontrarán bello, imponente, amable… pero otros, dirán que es mezquino…
Por el contrario, la función principal de este animal es defender a su rebaño en las montañas contra los depredadores. Por eso puede ser «gruñón» hacia usted.
Con el fuerte aumento del número de depredadores (fauna salvaje, refuerzo del oso en los Pirineos, perros vagabundos…), estos perros representan de nuevo, para los criadores y los pastores, una ayuda preciosa para la protección de los rebaños.
Esto lo descubrió estos días mientras caminaba o trashumaba por los caminos y senderos de nuestro valle acompañando a sus queridas ovejas a los pastos altos.
Para saber un poco más, «El Patou», es una antigua raza de perro pastor. Se caracteriza por su gran tamaño y su pelo blanco. También es un buen perro de compañía. La hembra da a luz entre 2 y 12 cachorros por camada. En la edad adulta, un Patou puede pesar hasta 75 kg para un macho y alrededor de 65 kg para la hembra.
En las montañas, a diferencia del Border Colley o el Labri, el Patou no trabajará con el rebaño (pastoreo, etc) estará allí como un protector. Por eso, desde muy pequeños, los cachorros se ponen con las ovejas para que se acostumbren a su «familia» hasta que sean totalmente aceptados por ambas partes. El perro vivirá entonces permanentemente con el rebaño: en verano en el monte y en invierno en el aprisco.
Un pastor te dirá, para que el perro sea bueno, no hay que socializarlo demasiado, acarícialo, ¡se socializa con las ovejas!!
Así que si paseas por los pastos de nuestro valle no tengas miedo de cruzarte en su camino, para saber más lee a continuación la conducta a seguir.
Y sobre todo admíralo, el Patou es un animal que se respeta y, desde hace años, es el símbolo de Saint Lary… de ahí el logo de la estación.
Si te cruzas con un rebaño, rodea bien la zona de pastoreo o de descanso de las ovejas: de esta forma respetas el trabajo de los pastores sin molestar a los animales
Cuidado con los comportamientos que parecen inofensivos: intentar alimentar, acariciar o fotografiar a un cordero o a un Patou puede interpretarse como una agresión.
Actuar con calma y de forma pasiva para tranquilizarlos. Si te impresiona, da la vuelta.
Si tiene un perro de compañía (en una zona autorizada), llévelo con correa y manténgalo a una gran distancia del rebaño (200 metros)
Si vas en bicicleta, es mejor que te bajes antes de acercarte a la manada.
Grandes carteles informan de la presencia de estos perros: recuerde estar atento a ellos.