Le propongo una excursión con raquetas de nieve o après-ski, accesible a todos, incluso a los niños (equipados, por supuesto), que le hará descubrir la belleza del lago de Oule en invierno y los paisajes nevados.
Por Jean-Michel Loric
El Lago de l’Oule con su refugio y restaurante es accesible en invierno por los remontes de Espiaube.
Si eres esquiador, no hay problema, tu forfait te permite acceder a él.
Si eres peatón, tendrás que conseguir un forfait peatonal en las taquillas de Altiservice.
En 45 minutos y 3 cambios, o 4 si sales del pueblo, de remontes, llegarás a este encantador lugar situado a los pies del Parque Natural de Néouvielle.
Una bonita panorámica durante el trayecto
El telecabina te lleva desde el aparcamiento del lado de Vignec hasta el Pla d’Adet a 1700 metros de altura. A partir de este punto, tienes dos opciones. Tienes la posibilidad de tomar la lanzadera Pla d’Adet / Espiaube que tarda unos diez minutos o si eres un deportista entusiasta y ya quieres caminar: el sendero de cabañas de 3 km está hecho para ti. Sin embargo, tenga cuidado de consultar con los remontes mecánicos antes de tomarla. Puede estar cerrado debido al riesgo de avalanchas. Al llegar a Espiaube (Saint-Lary 1900), tome el telecabina, luego el telesilla SABOURES y el telesilla LAC y descubrirá el encantador refugio del Lac de l’Oule en las afueras del lago, donde podrá tomar un café, comer en la terraza o pasar la noche.
El camino comienza una vez que se ha cruzado la presa del lago. Hay que tener en cuenta que este camino no está asegurado ni mantenido durante la temporada de invierno, pero que el tráfico es regular y, por lo tanto, la ruta es normalmente bien visible. Tendrá que ir bien equipado con botas de montaña impermeables o botas de après-ski antideslizantes o, por qué no, raquetas de nieve si las condiciones lo permiten. Deje 1 hora para dar la vuelta al lago.
El regreso es por la misma ruta. No te dejes distraer por este extraordinario paisaje, el telesilla hasta el lago se detiene alrededor de las 16:30 horas.
¡En sus marcas!
En cada indicación de este paseo, hace las delicias de grandes y pequeños. Esperamos que le den ganas de ir más lejos y de volver en verano para descubrirla por los distintos senderos que la rodean.